Lleva miles de años fascinando a la humanidad por su color azul intenso, por su dureza, que es casi la del acero, y por los sobrecogedores lugares en los que brota de las entrañas de la tierra.
Hablamos de una gema compuesta de compuesta aluminosilicato de calcio y sodio, sodalita, calcita y pirita, a la que se conoce como lapislázuli sin que se sepa muy bien qué significa su nombre