Seguimos preguntándonos por qué dormimos, cuál es la función del sueño. Las últimas teorías de la neurociencia apuntan al olvido. Dormimos para olvidar todo aquello accesorio que hemos incorporado a nuestra mente durante el periodo de vigilia, y que termina formando un ruido cerebral que es el que nos hace estar embotados, confundidos por el cansancio.