Contar una historia en audio con niveles de excelencia de producción, incluso con actores célebres y reconocidos, con guion y con música original, puede ser miles de veces más económico que rodar una ficción en imagen. Con una particularidad, además: el contexto temporal o físico en el que se localiza no afecta a los costes. Invertiremos lo mismo en una producción de acción ambientada en la Segunda Guerra Mundial como en una comedia romántica cuya trama transcurre en la actualidad.
Y esa es una, pero solo una de las razones por las que contar historias solo con sonido, la ficción sonora, ha recuperado el esplendor que perdió cuando empezó a extinguirse el género de la radionovela. En esta edición de Verba Manent, nos ocupamos de esa resurrección de las narraciones en audio.